domingo, 8 de junio de 2014

Mito y publicidad: análisis de textos

Arrepentido Ulises (Juan Antonio Olmedo)

Creyéndolos humanos privados de su imagen
te rogué que les dieras su primitiva forma,
el eco de las risas, el sabor de las lágrimas,
el gozo de la amable conversación nocturna
brillando como hoguera que el temor ahuyentaba.
No quiero haber expuesto tantas veces la vida,
que el dolor hizo larga, para ver en sus ojos
dibujarse la burla o escuchar sus engaños.


Devuélveles, oh Circe, sus figuras de cerdos.

    En estos versos alejandrinos de rima asonante divididos en dos hemistiquios, nos encontramos un poema sobre el héroe griego Ulises. En los primeros versos, se nos recuerda mediante la voz del poeta qué es ser humano. A partir del quinto verso, Olmedo le pasa la voz a Ulises, quien nos cuenta que ha sido defraudado por sus compañeros, para finalizar con un último verso en el que pide un castigo para los mismos.

Ulises navegando (Miguel D'Ors)

Distanciada por años y batallas
y estratagemas y navegaciones,
Ítaca se diluye en la memoria
de Ulises, que en la popa, pensativamente
mira el efímero recuerdo
de espuma que la nave deja al mar.

Se van desvaneciendo las murallas
de la ciudad, los templos soleados,
aquel dorado olor de la vendimia;
los rostros frecuentados están ya
descompuestos en ojos, y sonrisas
y pómulos confusos, que no logra
agrupar su memoria.
Ítaca apenas
es algo más que un nombre; sólo un nombre
en el que la esperanza se encastilla.

    Versos endecasílabos de rima irregular, cabe destacar el encabalgamiento del poema, en el que se nos cuenta como va desapareciendo de la memoria de Ulises el recuerdo de su hogar, Ítaca, tras su marchar del lugar muchos años atrás. Podemos destacar la comparación que hace el autor en la segunda estrofa entre el recuerdo de Ítaca y la estela de espuma que deja el barco en el mar. Para concluir, el autor llega a la conclusión de que la esperanza reside en Ítaca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario