Pablo Neruda, Los versos del capitán
PEQUEÑA
rosa,
rosa pequeña,
a veces,
diminuta y desnuda,
parece
que en una mano mía
cabes,
que así voy a cerrarte
y a llevarte a mi boca,
pero
de pronto
mis pies tocan tus pies y mi boca tus labios,
has crecido,
suben tus hombros como dos colinas,
tus pechos se pasean por mi pecho,
mi brazo alcanza apenas a rodear la delgada
línea de luna nueva que tiene tu cintura:
en el amor como agua de mar te has desatado:
mido apenas los ojos más extensos del cielo
y me inclino a tu boca para besar la tierra.
La característica más apreciable de este poema de Neruda salta a simple vista: comienza con versos muy cortos que luego van alargándose para unir el tema del poema y el tamaño de los versos. Podemos ver una aliteración en el verso 18 (...línea de luna nueva...) de la "l" y de la "n", y también un encabalgamiento entre el verso anterior y el 18.
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